Muchas Pequeñas Cosas

Y sin esperarlo en un fin de semana te pasan muchas cosas, mejor dicho, muchas pequeñas cosas que te hacen pensar y pensar hasta el punto de que te das cuenta, de que casualidades de la vida, una de esas cosas que te ha pasado fue el origen de empezar a escribir aquí...

¿Será el destino? No se si será el destino o es simple casualidad que el viernes decida volver a este mundo y el sábado me encuentre con el origen de todo... El encuentro fue un poco desafortunado... Sentí tanto rencor en su mirada que me hizo sentir la persona más diminuta del universo... Pero luego ya se me pasó... Crecí hasta mi altura normal y creo que hasta un poco más, porque me volví a sentir una persona grande e importante, y que el pasado no iba a poder conmigo, porque es eso: PASADO. 

Otra de las muchas cosas que me han hecho pensar, es en como una simple frase puede hacer que cambie todo... que cambie de golpe la forma de pensar sobre alguien, que te duela, que te hiera, y lo más importante, o por lo menos para mí, que esa frase te haga desconfiar de la otra persona... Odio esa palabra, DESCONFIAR. 

Desconfiar: No confiar, tener poca seguridad o esperanza.

Confiar: Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, un secreto o cualquier otra cosa. 

Esas son las definiciones de la RAE, por eso a mí no me gusta la palabra desconfiar, yo creo en la buena fe de las personas, y que la gente hace daño sin querer, que es una acción secundaria, algo que pasa sin que puedas evitar... pero cuando dudas de eso... algo no esta bien... y eso me pasó el sábado, alguien dijo algo que se le había escapado, lo vi en sus ojos, pero ya era demasiado tarde, lo había dicho, y al preguntar noté como me mentía... Pasé del tema y seguí bailando como si nada hubiera pasado, me dolió, me hizo sentir mal, no entiendo la razón por la que tenía que MENTIR... otra palabra que odio...

Mentir: decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.

Este fin de semana me pasaron más pequeñas cosas, pero lo que también me pasó es otra pequeña cosa, aprendí que odio la palabra ODIO.

Odio: antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.

Por eso, porque no me gusta el odio, ni le deseo el mal a nadie, después de encontrarme de frente con mi pasado, me vine arriba, y después de que me mintieran, seguí bailando como si no me importara... 

"Aprender de uno mismo es importante"